Lizbeth Flores Barrera
Oaxaca de Juárez, Oax. 23 de octubre de 2023.- Rodeada del aroma y sabor a canela y chocolate, Margarita López narra, orgullosamente, acerca de la producción del pan, un alimento tan querido por las personas a nivel mundial.
Desde niña, cuenta, aprendió la elaboración del pan en Santo Domingo Tomaltepec, municipio conocido en Oaxaca como “tierra de pan de yema y de la talabartería”, de donde es originaria.
Allí, en Tomaltepec, ubicado a unos 10 kilómetros al este de la ciudad de Oaxaca, Margarita aprendió de sus papás a ser panadera, y ellos a su vez también de sus padres, y así el oficio heredado de generación a generación desde hace más de 70 años.
“Le tenemos un amor al negocio, es muy bonita la panadería porque es un ejemplo de los padres, y todo eso lo tenemos que seguir y dejárselos a nuestros hijos, a nuestros nietos”, platica mientras vende en el negocio de su familia, ubicado en el mercado de La Merced, en la capital de Oaxaca, desde hace 50 años.
Su madre, dice Margarita, comenzó a vender en la capital oaxaqueña hace unos 70 años afuera de la parroquia del barrio de La Merced, y después, en el mercado de la misma zona, desde entonces fue su herencia y hasta ahora comercializa los diversos tipos de pan que producen diariamente en Santo Domingo Tomaltepec.
“Es hereditario, una tradición”, resalta.
Allí, en su puesto llamado Angelita, vende el pan de yema, el resobado, el de cazuela, y el conejo, tipos muy distintivos de la región de Valles Centrales.
“El de conejo siempre lo ocupan para las fiestas como cumpleaños, se llama así porque es tradicional para fiestas”, explica.
El pan es uno de los alimentos más consumidos por las personas a nivel mundial. Y en Oaxaca, el oficio de panadero es indispensable, cuya actividad es una de las fuentes más importantes para la economía de familias dedicadas a la producción de pan, con sus diferentes presentaciones y sabores de acuerdo a cada región del estado.
