Un país que se jacta de ser democrático debe garantizar la libertad de expresión; empero, ésta no es absoluta, sino relativa, es decir, posee limitantes.
El primer párrafo del artículo 6º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos determina los límites a la libertad de expresión: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado.” (Énfasis añadido)
Lo expresado por Javier Alatorre el pasado 17 de abril, respecto a desobedecer las indicaciones del subsecretario de salud López-Gatell; de acuerdo al apercibimiento emitido por la SEGOB, constituye un ataque a los derechos de terceros y perturba el orden público.
Con el apercibimiento, el Estado mexicano, comienza a garantizar el derecho a la información; porque conmina a Tv Azteca a “manifestar públicamente su respeto a las disposiciones sanitarias contenidas en la Declaratoria de Emergencia Sanitaria, sumándose al frente común convocado por la Secretaría de Salud.” En razón de lo anterior, se tendrá que esperar la emisión del noticiero conducido por Javier Alatorre, para acatar lo que establece el documento administrativo. Si se atiende que los derechos humanos son universales, interdependientes, indivisibles y progresivos; el derecho a la información, también forma parte de los derechos de las audiencias, por lo tanto, las declaraciones de Alatorre constituyen una violación a los mismos.
Es insoslayable recordar, que la reforma constitucional del año 2013, así como con la entrada en vigor de la Ley Federal de los Telecomunicaciones y Radiodifusión del 2014, se prevé que las Defensoría de las Audiencias es el órgano encargado de garantizar los derechos de las personas que consumen la programación de los medios de comunicación. Por ello resulta necesario fortalecer estas instituciones mediante la participación de las audiencias.
A partir de la reforma comentada en el párrafo anterior, los medios de comunicación deben contar con un Código de Ética, en este tenor, Tv Azteca, cuenta con este documento, el cual prevé que cuando se susciten estas declaraciones por miembros de la televisora, pueden suceder dos posibilidades: retractarse y reconocer el error de solicitar el desconocimiento de las indicaciones aportadas por López-Gatell, o en su caso, fundamentar con evidencia clara que lo expresado por el conductor es acorde con lo establecido en el Código de Ética de esta televisora.
Lo que levanta suspicacia es que Javier Alatorre haya incitado a desconocer la información y cifras del subsecretario de salud López-Gatell, siendo un “comunicador” de Tv Azteca, consorcio “aliado” de AMLO.
Al estilo maquiavélico o fouchista, se han comenzado a dar teorías en las redes sociales sobre la reacción del consorcio afín a AMLO para desconocer lo difundido por López-Gatell, las cuales giran en torno a la supuesta deuda de millones de pesos con el fisco; pero al igual que en la guerra y en amor, también en la política todo se vale, no debe sorprender que alguien en la administración pública federal, “le ponga el pie” al subsecretario López Gatell, porque éste, ha alcanzado credibilidad ante la sociedad.
La historia mexicana nos brinda ejemplos de estas “zancadillas políticas”: Santa Anna con sus generales durante la invasión norteamericana; Porfirio Díaz con su compadre Manuel González; Victoriano Huerta con Francisco I. Madero, sólo por citar algunos.
También es de llamar la atención que el sábado 18 de abril, López Obrador, haya minimizado lo expresado por su “amigo” Javier Alatorre, la justificación fue que el comunicador sólo ejerció su libertad de expresión ¿Con estas y otras declaraciones, sólo las y los periodistas que alaban y no han criticado el trabajo del Presidente de la República son amigos?
Toda esta novela se resolverá durante la semana, por lo pronto, sólo resta expresar que la audiencia tiene el mejor castigo, el cual consiste en no consumir la programación de los medios de comunicación que no contribuyan a informar.
Al final, Usted, tiene la mejor opinión…
Julio Eduardo Manzano Bizuet*
* Ex Defensor de las Audiencias de la CORTV. Es licenciado en Derecho, maestro en Ciencias de la Educación por el Instituto de Estudios Universitarios (IEU), maestro en Derecho Constitucional y Administrativo por la Universidad Lasalle, plantel Oaxaca. Docente actualmente de instituciones de los niveles medio superior y superior. Twitter: @EduardoBizuet
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