Oaxaca de Juárez, Oax. 14 de agosto de 2024.- En los últimos días, la atención se ha centrado en la caravana de un grupo migrante compuesto por más de 3,500 personas que continúa su travesía por territorio oaxaqueño con la intención de llegar a la capital del estado en un esfuerzo por alcanzar el sueño americano.
Esta caravana, conformada por familias y personas de diversas edades, incluidos numerosos menores de edad, se mueve a pie, en triciclos, carriolas y bicicletas a lo largo de la carretera Panamericana 190.
Los migrantes provienen de varios países de América Latina, incluidos Venezuela, El Salvador, Colombia, Honduras y Cuba. Su travesía se ha convertido en un desafío tanto físico como logístico, dado que enfrentan un entorno hostil y condiciones de salud precarias. Entre las enfermedades que han afectado a los miembros de la caravana se encuentran infecciones respiratorias agudas, gripa, tos, infecciones estomacales e incluso casos de dengue, exacerbados por las condiciones adversas y el agotamiento físico.
A pesar de contar con la custodia de la Guardia Nacional para garantizar su seguridad, los migrantes enfrentan riesgos adicionales. Las inclemencias del tiempo, los peligros inherentes de las zonas que atraviesan, y los posibles abusos de algunos representantes de las autoridades contribuyen a las dificultades que enfrentan en su viaje hacia la frontera norte del país.
En Juchitán de Zaragoza, una de las últimas paradas de la caravana, los migrantes recibieron atención médica y apoyo básico. Las autoridades locales y diversas dependencias gubernamentales brindaron asistencia para satisfacer algunas de sus necesidades inmediatas, proporcionando lugares donde los migrantes pudieron descansar y realizar su aseo personal.
A pesar de estos esfuerzos por parte de los migrantes, la caravana continúa su viaje con la esperanza de alcanzar su llegada a la capital de Oaxaca. La travesía de ésta es un recordatorio de las difíciles condiciones que enfrentan muchos al buscar una vida mejor y pone de manifiesto la necesidad de respuestas humanitarias coordinadas incluyendo la sociedad oaxaqueña para abordar esta crisis.
La situación de los migrantes sigue siendo crítica, y su llegada a la capital de Oaxaca se sigue con atención.
A pesar de los desafíos, los migrantes mantienen su esperanza y determinación. Su viaje es un testimonio de la búsqueda de una vida mejor, enfrentando adversidades con la esperanza de un futuro más prometedor.